dijous, 26 de gener del 2012

¿Por tener más experiencia vas de “sobrao”?


¿Piensas que por hacer más kilómetros que otro motero sabes conducir mejor? ¿O tocar con la rodilla en carretera abierta te hace merecedor de un Cum laude? ¿Sabes lo que le pasó al gato, verdad? Pues que su exceso de confianza lo… traicionó. Estoy contigo en que la experiencia es un grado, no sabría valorarlo en ninguna escala pero es así. El día a día encima de una moto hace muchísimo, la llegas a conocer tanto y recopilas tanta información, que crees tener una falsa sensación de seguridad porque, entre otras cosas… ¡no conduces solo!

¿Qué pasa con cuantos te rodean, tienen la misma pericia que tú? ¿Saben enfrentarse a situaciones límite con la misma solvencia que tú? ¿Acaso tienen los mismos kilómetros que tú? Mi consejo es que, aunque tengas el culo pelao por andar en moto, practiques constantemente una conducción a la defensiva tanto en cuanto creas que todos van a por ti, ya que tú, a diferencia del gato, sólo tienes una vida por muy experimentada que sea… Te dejo ahora con la impagable experiencia de Pere Casas en un artículo escrito para Motociclismo.es:
Aunque a veces «La experiencia nos enseña que la experiencia no sirve para mucho», acumular kilómetros es la única manera de prever o incluso llegar a intuir y poder actuar en consecuencia ante determinados imprevistos.
Sé que entro ahora, tras tantos capítulos de nociones concretas, en terrenos movedizos. Y que voy a hablarte de conceptos intangibles.
Pero la intuición, efectivamente, se activa gracias a la práctica y ésta provee la experiencia que te hace acumular un poso en tu inconsciente que te permite no sólo reaccionar, sino incluso, y permíteme la expresión, «oler» casi sin saber por qué «el problema» justo antes de que se produzca.
Desde luego, nada puede enseñar a tu propia experiencia más que tú mismo, acumulando kilómetros en moto. Nada puede enseñarte a «intuir» salvo tu propia percepción, pero aquí van unos consejillos que, espero, sean una especie de atajo.
  • ¿Es sólo pura intuición lo que nos hace cortar un poco o buscar una trayectoria más defensiva al entrar en un viraje cuando la carretera abandona la solana para adentrarse en la parte sombría del puerto de montaña que estás recorriendo?
  • ¿O es que tras tantos kilómetros en moto (ya sabes) que en la «zona oscura» de este precioso tramo puede haber humedades producto del rocío o de la lluvia de la noche que aún no ha secado?
  • ¿Es pura suerte que hayas intuido, al apercibirte de cómo es la orografía del tramo que estás recorriendo, que nos acercamos a un «valle» y que es muy probable que las curvas de tercera-cuarta que tan gas a fondo estás pasando se vean rotas por un garrote ciego de primera?
  • ¿Es sólo pura intuición ponerte a la derecha de tu carril al acercarte a un rasante para ver llegar a un coche adelantando prohibida y peligrosamente por él? Quizás, pero dejará de serlo, y será ya verdadera experiencia, si esta misma precaución la tienes siempre a partir de ahora.
Fallos habituales:
  • No mantener siempre una concentración rayana en la obsesión para prever que siempre se puede producir un imprevisto, y circular despreocupadamente, sobre todo por terreno desconocido u hostil.
  • No adecuar del mismo modo el ritmo y velocidad para guardar un margen que permita responder con garantías.
  • No hacer caso a las señales de tráfico o a la repentina existencia de guardarraíles: si los hay, puede acercarse el ¡peligro!
  • Despreocuparse de que los cambios de asfalto puedan ocasionar cambios en la adherencia.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Hola.
Te doy totalmente la razon en este comentario que haces sobre la conduccion en moto.
Te puedo decir que hasta conduciendo el coche lo practico.
un saludo !!

koper ha dit...

a mi lo ke me pasa es ke el miedo a caerme y perder luego el trabajo me esta kitando las ganas de salir en moto... eso, y la rebaja en mi sueldo...